jueves, 24 de octubre de 2013

MI MAMAESTRA ME MIMA




Cuando la maestra debe hacer gestos afectivos, gestos cariñosos, como el juego de la peluquería, te lavo la cabeza, te hago coletitas... juegos que debiera haber hecho su madre con la niña y que quizá no los ha hecho, o no los ha hecho con la cadencia amorosa suficiente, entonces la maestra se convierte en alguien que salva la situación de la niña. 

Lo que ocurre es, que si esto se repite varios días, la niña llegará a rechazar a la maestra, porque cree que que le está sustituyendo a su madre; que si esa maestra no existiese su madre haría esos gestos afectivos. Es la madre quien tiene que hacerlos. Eso sería lo ideal. PEEEROOOO...












jueves, 17 de octubre de 2013

UNA NIÑA CAMUFLADA

Una maestra es una niña camuflada entre adultos. Quizá debido a su vocación, siempre fue niña, y ahora se esconde entre niños, aunque pague hipoteca. O quizá porque a costa de un día tras otro, de tener que adaptarse a esas mentes donde todo nace, donde todo empieza en la vida, ella se ha convertido en otra niña y le es muy difícil salir de ese mundo de ilusiones de sonrisas gratuitas al mundo de los adultos.
Una maestra es una niña camuflada entre adultos. ¡Shhhhh! Que no no se enteren.

Foto: Ann Price


jueves, 10 de octubre de 2013

MAESTRAS EN APUROS

Cuando un niño o una niña aprecian en su maestra algunas maneras de su madre, aunque la maestra haya considerado que no es para tanto, el niño entrará en berrinche, rechazo, o en una rabieta o en algo que fastidie. ¿Por qué?, porque ha vuelto a identificar aquello de su madre que a él le escuece. 



La maestra, quizá inicialmente no lo sepa, pero es que cuando hablaba ponía los brazos en jarras, miraba, o decía las cosas por un momento como la madre del niño; aquello que le irrita. El niño de manera instintiva piensa "otra más", "no quiero más como mamá"... o "aquello que no le he devuelto a mi madre, te lo haré  a tí, con rabia".



Por eso las maestras no entienden a veces, que haya niños con animadversión hacia ellas, o no entienden lo que sería una reacción desproporcionada.