¿Por qué se dan los prejuicios?
Asoman los prejuicios en las personas que presentan mayor debilidad orgánica. Somos lo que nuestro cuerpo pueda soportar... Cuando algo nos da miedo, cuando algo nos pone malos, nos hace una reacción, nos salen pupas en los labios, se nos encogen los riñones, se nos hace acidez en el estómago...
Para nuestra estabilidad, necesitamos certezas. Nuestra propia debilidad corporal o lo que nuestras emociones aguanten, y hasta donde dé nuestro conocimiento ponen de manifiesto nuestros prejuicios. Acentuados por la escala de valores del lugar donde vivimos y con eso es con lo que intentamos vivir entre los demás.
Los prejuicios de las maestras vienen dados porque ellas se hicieron maestras con lo que les enseñaron y no con el comportamiento... les enseñaron matemáticas, lengua, física, este tipo de cosas que después no valen para la práctica social. Y por tanto en el comportamiento, pueden ser más o menos cariñosas según funcione su cuerpo, si va a venir la regla (con toda la alteración hormonal que supone), si están en ovulación o no, etc. y cómo han sido tratadas de pequeñas ellas, reproduciendo lo mismo, haciendo muy de vez en cuando alguna variable, a veces por casualidad, y otras veces como por probar o porque se lo ha visto hacer a otra compañera, para así reformar su propia niñez (un poco); pero la mayoría continúa con los mismos miedos de niña, pero ya depilándose el bigote.
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