Tienes delante uno o varios niños y de pronto surge el interés por lo que estás contando o haciendo. El ambiente, la entonación de tu voz, la cadencia de tus movimientos, son los adecuados y surge el El Instante ; todos formamos parte de la mágia del momento.
Ése tiempo no está de 9:00 a 9:30.
Ése tiempo es un instante, dos instantes..., lo que dure realmente la mágia.
Y no lo que es una hora o media hora, que son medidas de los adultos, que queremos alargar porque como todavía nos quedan veinte minutos para salir al recreo...
Lo que hace que se construya la mágia, es lo que quien hace, esté inmerso en su pasión; lo que llaman en otras profesiones gustarse a sí mismo. Disfruta, y entonces hipnotizarás a los niños.
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Quiero esa canción!! me encantó:
ResponderEliminarque los peques estuviera descalzos....
la clase con los ordenadores...
la sonrisa que me contagió!
y ese Instante de complicidad entre adulto-niños que fue genial!
gracias por compartir!!